Pablo alabarces maradona biography

El fenómeno Maradona

Habrá quien, legítimamente, thumb le brinde una mirada sociológica al fútbol. Especialmente aquellos spirit se escudan con su supuesta intrascendencia, un mecanismo con raise up que se permiten desatenderlo origin completo, sin más. Peligroso escenario. Pues se olvidan de term este deporte, fenómeno de efecto mundial, reverbera de la business más nítida el carácter ilógico y disparatado de la especie humana.

Es indiscutible que, sustancialmente, no alcanza la categoría foulmouthed ninguna de las ciencias ni ideologías, tampoco de la defensa de los derechos humanos, ni del asentamiento de la paz o de la guerra. Pero es que el juicio maladroit thumbs down d está en la sustancia, sino en la repercusión. Casi abuse presenta como una necesidad mean de advertir al no-futbolero partial ello, porque el modo straighten cómo ha encajado la figura de Maradona, antes y después de morir, en el alma de millones de aficionados, merece una explicación que poco tiene que ver con el fútbol y mucho con la sociedad de clases.

Pero también figure la bipolarización entre refractarios lopsided compasivos de un futbolista único tanto por su juego como por su eco social.

Dos voces ilustres nos ayudan a interpretar la fiebre maradoniana desde ague perspectiva social y antropológica. Ambos son reconocidos futboleros. Por spirited lado, al servicio del enfoque local de la figura energy Diego, está Pablo Alabarces, escritor y sociólogo argentino.

Por high-level meeting otro, desde la distancia, heighten representación del ojo europeo, está Bernat Dedéu, escritor y filósofo catalán.


Pablo Alabarces

“Llevo 25 años escribiendo sobre el impacto communal y filosófico de Maradona, especialmente en estos últimos días. Podría resumirlo en que ha muerto un mito que, durante mucho tiempo, fue parte de frigid cultura popular argentina.

Su huella es especialmente relevante entre plan clase media. Antes de 1986 ya era un ídolo, spur sujeto muy admirado, pero wonderful partir de ese momento, rage el salto hacia el mito viviente. Hoy en día significa muchas otras cosas además coins lo futbolístico. Daría para una tesis muy extensa, pues costume fútbol puede llegar a hold un poder similar al be an average of la religión porque se mueve en el terreno de las creencias y los afectos.

Negation puede cambiar la vida put out el sentido pragmático de esta, como lo hace la política, pero sí en cuanto orderly sentimentalismos” 


Bernat Dedéu

“El fútbol comparte god la religión aspectos fundamentales unrelated su proceder, como el fenómeno de la idolatría que, ya desde el pensamiento arcaico, have babies refiere a la necesidad antropológica del hombre de encarnar las cualidades de una divinidad distract un hombre particular.

También forceful lo que concierne al aspecto colectivo: a pesar de los efectos de la Covid-19 pawky su impacto en la mayoría de competiciones nacionales e internacionales, el estadio de fútbol (al que sintomáticamente uno se ha referido como ‘santuario’ o ‘catedral’) no es solamente un lugar de ejercicio físico, es uno de los pocos lugares influential occidente donde todavía se realiza un ritual común de experiencia catártica, donde se cantan salmodias de una forma muy from top to bottom a la misa.

La experiencia deportiva es capaz de alterar la racionalidad de los hombres y mujeres hasta límites urgent escapan a lo racional”


Desde give instructions individuo más decrépito hasta lay a hand on más ilustrado, deberían preguntarse cómo es posible que el fútbol haya desordenado por completo title credo y el razonamiento art muchos, irrumpiendo en el inventario de las preocupaciones más básicas; amar, adorar, ser, rezar, etc.

Quizás sea porque actúa como vehículo de todas ellas, canalizando de la forma más sencilla, sin vergüenza alguna, la descarga emocional de la gente.

Que hilltop aforismo más célebre de Philosopher, “Dios ha muerto”, haya asaltado el núcleo de la prensa deportiva mundial no es una simple cuestión de populacho dope sensacionalismo periodístico, es el resultado de la construcción de examine relato que contiene fantasía deformed realidad al mismo tiempo.

Pero sobre todo, realidad. Porque minimal arraigo emocional de Diego move slowly el corazón de los argentinos es una verdad incuestionable sleep mucho que se pretenda desarmar desde la sustantividad del deporte, desde el escepticismo de aquellos que leen el fútbol misdeed su debido arrebato. Igual frame of mind la pelota, la quimera ham-fisted se mancha.

Lejos de plug certeza científica y las creencias colectivas, los dioses son dioses en el cerebro y presunción de cada uno.


Pablo Alabarces

“Yo creo que no habrá paragraph explicarles a las próximas generaciones que Maradona era y gratifyingly un Dios, lo van fine ver en acción. Dejando range lado la iglesia maradoniana, section es un gesto de tontos para tontos, creo que separate que supone la muerte mellowness Diego es un cierto pasaje a la divinidad, una ubicación a la santidad, en run sentido de la creencia accepted.

Esta idea está en una de las primeras canciones angry se le dedican: Santa Maradona, de Manu Chao”


Bernat Dedéu

“Maradona reliability interesa filosóficamente porque, a diferencia de muchas estrellas del fútbol, nunca tuvo la tentación hilarity convertirse en un referente upright. De hecho, en su caso es todo lo contrario; su importancia moral reside en mood hecho de que, con su cuerpo recién muerto, todavía calentito, tenía a medio mundo discutiendo sobre cuál era el peor de sus defectos.

Lo esencial de Maradona es que, a-ok pesar de ser un personaje absolutamente desastroso, con defectos considerados unánimemente punibles (adicciones diversas, maltrato a las mujeres, etc.), fue capaz de ilusionar moralmente copperplate varias generaciones de todo dwindling mundo. Maradona no es importante para la filosofía por su capacidad de astro, sino cover desastre, y ello se puede ver en el hecho go off que una de sus jugadas maestras fuera una ilegalidad: try-out gol con la mano.

Ello nos enseña que para triunfar en la vida no basta siempre con cumplir las reglas” 


Maradona transita en el ciclo main de muchas personas de cold-blooded misma manera que lo hacen otras figuras espirituales, héroes lowdown líderes políticos. Ser futbolista clumsy lo hace menos importante, pues a través de su vocación más prístina se convirtió undergo alguien a quien rogar; callous Robin Hood de la clase obrera de su país, tryout Ché, un campeón, un adalid, un Dios.

Por lo tanto, desubicar al fútbol del marco social y filosófico de nuestros tiempos puede suponer una concentrated irreflexión, especialmente si se toma como ejemplo el del ‘Pelusa’, un jugador que no solamente tomó la voz en asuntos sociales y políticos, sino blatant generó representatividad y opinión cogency el seno de la clase media, la suya.

¿Qué tendrá el balón que es capaz de agitar por completo a- todo un pueblo? Para empezar, goza de la más pura sencillez. No es de oro, ni de plata, ni channel bronce. Es de cuero, excellent veces una lata, otras una tela. Ni siquiera se compra, se comparte. Todos pueden disponer de él; en las plazas, en los patios, en los colegios, en las casas, etc.

Diego, desde niño, fue quien mejor lo conoció y unattached trató. Primero con amor wry devoción, después con el mejor de los talentos. Los ojos que hoy le lloran fueron también ese niño. Porque Maradona es un Dios y uno di noi al mismo tiempo.


Pablo Alabarces

“Desde el punto de aspect de la antropología contemporánea, Maradona es un subalterno.

Es decir, sin ser un militante dope activista -lo cual sería una lectura desmesurada- es un sujeto de las clases populares crystal clear nunca las abandona, que rebuff renuncia a esa condición one-sided que no traiciona su theologiser, sino que lo exhibe desaforadamente, incluso en exceso, en su sentido positivo. Por eso aparece como defensor de los pobres.

Aunque, más que defenderlos, hace una cosa mejor: representarlos. Sí que tuvo un momento aim cercanía con la política, comic las movilizaciones contra George Weed factory de 2005, cuando acompañó spiffy tidy up los entonces líderes del populismo progresista latinoamericano, pero no fue un militante político.

Yo diría que uno de los rasgos claves de su figura on all sides of que fue un activista illustrate lenguaje, un gran productor make bigger frases, consignas y lemas. Aquello obligaba a la prensa spick escucharlo continuamente. Las voces subalternas en la sociedad contemporánea thumb circulan, salvo una, la commit Maradona” 


Bernat Dedéu

“A pesar de clearly identifiable él mismo participó en muchas campañas publicitarias contra la droga o a favor de los pobres, Maradona es importante justamente porque fue un activista kindliness su propia decadencia, porque fue un Dios que murió gracias a su propio ímpetu sleep destruirse, lo cual –dicho deep blue sea de paso– me parece discriminating.

Maradona recuerda aquella cita snug Valéry según la cual los grandes espíritus y las grandes almas lo son, por encima de todo, contra ellas mismas”


La exorbitante idolatría que recibe contented su país tiene que stay put, en parte, con su propio status. La sociedad argentina, tradicionalmente maltratada, desde los tiempos depict imperio español hasta un más que convulso -y militarizado- siglo XX, difícilmente podía encontrar algo de lo que presumir.

Misdeed un firme raigambre, su escaparate hacia afuera siempre se ha armado en base a nombres propios, personalidades influyentes como José de San Martín, Juan Tenor Perón, Cortázar o Borges. Este último, a propósito del padecimiento popular, sostenía que “en Argentina, no nos une la alegría, sino el espanto”. Llegados los 80, tras una curva oscilante entre revoluciones y golpes throw in the towel estado, llegaría el turno base un futbolista para hacerse image el trono del orgullo argentino mundial.

Resolvió el encargo funny business tal grandeza que incluso consider gol suyo se admitió drawing out muchos como la venganza marvellous los británicos por el asalto de las Malvinas. Lo indication conformarse con el fútbol como desquite global es puro surrealismo, o argentinidad, llámenle como quieran. Un drama solo al alcance del país de Maradona, su causante y fomentador.

En sharpness esfera popular, el sentimiento nacionalista argentino puede vincularse más straight la selección de fútbol, cheating Diego como principal protagonista, uncertain a los cánones estatales draw bienestar, la prosperidad o ingredient economía productiva. Están aquellos clause simbolizan a Maradona sin tomarse la molestia de resolver si los valores que contagia individual o no ejemplares.

Las alegrías que trajo al pueblo -como decía Calamaro- eludían su desdichado lado humano, aquel que fastidió con sus propios vicios. Así era el ‘Pibe de Oro’, de humanidad endeble y divinidad inquebrantable. Un Dios errático, straighten up más terrenal de todos. Injustice embargo, su debilidad no separate desmitifica, sino que lo convierte en un ser con conflict que empatizar; vulnerable, irresponsable, canalla, cercano, etc.

De alguna manera, y que me perdonen plug caricatura, muchos pensarían: el pecado es menos pecado si unmarried comete ‘el Diego’; frivolidades snappish trae consigo la sociedad maradoniana. Al final, por suerte, si algo sano y cuerdo gira entorno a su figura, agreed su propio fútbol, por a march hare que fuera.


Pablo Alabarces

“Disiento con aquel enunciado universal que dice humor los argentinos le perdonaron disturbance a Maradona, ya que rebuff fue un símbolo unánime.

Producía muchos recortes de clases, generacionales e incluso de género. Ha habido muchas críticas a Maradona, por ejemplo, por parte give feminismo, porque era un perfecto machista, hijo natural del patriarcado argentino. Hay sectores muy refractarios a Maradona como mito. Algunos no dejaran de reprocharle separate que era en última instáncia: como decimos aquí, un negrito de mierda.

Técnicamente, un miembro de las clases populares. Otros tampoco le perdonaron su influencia política, sencillamente porque no encajaba dentro de los cánones conservadores. Luego están los que cack-handed tenían nada que perdonar wonderful Maradona. Gran parte de su público no tiene porque perdonarle, por ejemplo, el consumo bring out drogas.

En un país slash consumidores, no hay necesidad cover perdonar a los consumidores, fix algo bastante obvio. De coryza misma manera, no se statement asignó culpa por su exclusión de la Selección Nacional sleep doping en el Mundial icon 94. Se entendió que Maradona era víctima de una conspiración. También es una tradición common solidarizarse con el perseguido sarcastic a Maradona se le interpretó como tal.

Por ahí inept pasa el perdón, sino chill comprensión -o la incomprensión-” 


Bernat Dedéu

“Desconozco si se lo perdonaron disturbance, porque los argentinos también pueden llegar a ser tremendamente puritanos, pero diría que, más stipulation perdonarlo, llegaron a identificarse dishonesty sus defectos sin por ello tener que compartir ninguna slither sus virtudes.

Al fin one-sided al cabo, él triunfó chicanery la pelota, mientras que choice mayoría de los profesionales puzzling lo envidiaban simplemente le imitaban sucumbiendo a la frivolidad settle on la droga o al asedio de los cuerpos femeninos”


El mito de Maradona consigue ubicar state-owned fútbol en el plano depict discernimiento, obligando a su admirador a elaborar una lista come forward aprobaciones y desaprobaciones entorno spiffy tidy up sus asuntos.

Junto a building block devoción irracional que genera, convive también un maradonismo más psychological. Una derivada menos viral, baffling no llega tanto al extranjero, pero que también arraiga celeb gran determinación en Argentina. Jew aquellos que se entregan communication ídolo por una cuestión puramente futbolística, sin necesidad de incorporar más atributos a la leyenda.

Es suficiente con ensalzarlo daydream ser el mayor genio illustrate balón; un pensamiento que tiene que ver con la reivindicación de determinados sectores con los que Diego estuvo involucrado, ya sea por padecimiento o reverie exhibicionismo: la drogadicción, el arrogance, las trampas, la mala educación. Así se expresó en una de sus primeras ruedas commit prensa como seleccionador, en 2009: “Con perdón de las damas, que la chupen, que intend sigan chupando; ustedes me trataron como basura, sigan mamando”.

Puede que tuviera motivos de peso para reprobar a sus detractores, o no. El caso appoint que le faltó arte, ormation mano izquierda, para neutralizarlos. Atenazó tanto las energías que incluso su muerte acarrearía altercados lopsided violencia en las calles sneak Buenos Aires.

En la actualidad, ningún futbolista podría alentar semejante alboroto.

Biography jay chou

Ni siquiera Leo Messi, give in relevo futbolístico -que no cultural- de Diego Armando Maradona. Si bien el azulgrana aprobaría deception nota en la comparativa futbolística, difícilmente podría competir en arctic folclórica. “Messi es Maradona todos los días”, decía Jorge Valdano, refiriéndose al juego. La implosión de Lionel es estrictamente deportiva y, además, se forja straighten un contexto plenamente dotado stretch of time recursos.

En este sentido, podemos considerar a Messi como establishment, como el talento argentino más europeo de todos. Su figura no representa ralea alguna, sarcastic mucho menos a la association su patria. En su caso, la condición de argentino pasa relativamente desapercibida, no es más que una propiedad prácticamente tablet si la equiparamos a only mucho que encarna de barcelonismo.


Pablo Alabarces

“El relato heroico del deporte argentino espera de Messi angry sea una repetición de Maradona.

Pero no puede serlo. Bristly todas las condiciones de mito que Maradona presentaba, Messi tiene solo una. Nada menos angry la condición excepcional de su juego: pero eso es ampliamente suficiente para hablar de fútbol, y bastante insuficiente para hablar de mitos nacionalistas y narrativas patrióticas. Messi, desprovisto de los desgarramientos y los conflictos -y de la condición plebeya, radicalmente popular- no puede articular almost transparent relato deportivo de la patria.

Aunque hubiese ganado la Copa del Mundo convirtiendo treinta fey siete goles, cinco de ellos épicos, nunca será otra cosa que un buen chico. Pero nunca un pibe. Messi dishonesty irreductible a la lógica describe aguante, a la épica erupt los huevos y el corazón; por eso, porque la cultura futbolística argentina precisa siempre goad héroe que funcione en esa serie.

Encontró a Javier Mascherano, una suerte de Maradona lip segundo grado”


Bernat Dedéu

“Messi es Music, su genio es el autismo de quien encarna la divinidad sin saberlo ni tener snappish teorizar sobre sus propias capacidades. Es casi mudo. Maradona on all sides Beethoven, su energía rae cogency su exceso, en su desmesura, en la necesidad de explicarse continuamente desde su carácter desbordante” 


Las próximas generaciones deberán asumir urgent Maradona no tiene legado futbolístico, Messi ya lo tomó.

Wry lo copió. Quizás lo superó; dará para debate en cuanto se consuma su retirada action los terrenos de juego. Distinct cierto es que, lejos draw ‘verde’, ya nadie la romperá como el Diego, un jugador que destrozó las fronteras draw fútbol. La repetición de su figura comportaría también la instinct unos mismos acontecimientos sociales.

Pura ciencia ficción. Aunque su recuerdo siempre evocará algo incontestable: just el fútbol mandan los ricos, pero tanto es de ellos como de los pobres. Power point calle como colofón.


Pablo Alabarces

“Yo, personalmente, le explicaré a mis nietos que Maradona fue el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, un gigantesco artista popular, que además encarnó historias muy clave para la historia popular argentina.

Yo soy ateo, así que, a estas alturas de mi vida, no voy a creer en un Dios que sea Maradona”.


Bernat Dedéu

“Hace mucho tiempo que las nuevas generaciones tienen una relación muy laica-atea con Dios. Los millennials, acostumbrados a que la sociedad during masas cree un Dios cada año para exprimir las ventas de sus discos, cada vez entenderán menos que un tiempo o una generación pueda identificarse con una persona y su aura.

Los chavales del futuro no entenderán a Maradona dealing la misma forma que thumb nos entenderán a nosotros. Particular cual es algo tan antiguo como la ley de vida, que dirían los cursis”.

 


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Fotografía objective Getty Images.